jueves, 25 de octubre de 2012

La extraña celebración de Cherburgo


Cada uno de noviembre se produce en la ciudad francesa de Cherburgo, en la región de Normandía, un curioso homenaje. Las autoridades civiles y militares rinden honores a los marinos desparecidos de los buques norteamericanos  Alabama y Kearsarge. Hasta aquí no hay nada raro. Los EE.UU han participado en dos guerras mundiales que se han desarrollado, en parte, en Francia. Pero lo extraño del tema es que los barcos se hundieron el 19 de junio de 1864, en plena guerra civil norteamericana.

La guerra de Secesión enfrentó desde 1861 a 1865 a 23 estados de la Unión contra siete de la Confederación. Durante cuatro largos años el Norte luchó contra el Sur en el conflicto más sangriento del siglo XIX, a excepción de las guerras napoleónicas. Murieron más de 600.000 soldados y cerca de 400.000 fueron heridos o mutilados.

 

La guerra se produjo en territorio norteamericano pero también lejos de las fronteras de ese país. Por ejemplo, cerca de las costas europeas. El 11 de junio de 1864 el buque sudista Alabama (en la imagen de la izqda.), construido dos años antes en los astilleros de Liverpool para la Confederación, llegó al puerto de Cherburgo. Este hecho no pasó desapercibido a los servicios secretos de la Unión que rápidamente alertaron a la marina nordista. El barco rebelde había hundido en dos años a decenas de barcos comerciales que viajaban hacia la Unión en el Océano Atlántico y en otros mares, convirtiéndose en una pesadilla para la economía federal.

El gobierno de Lincoln ordeno al barco de guerra USS Kearsarge, que estaba buscando al CSS Alabama, que patrullara en las aguas cercanas a Cherburgo porque los sudistas estaban en dicha ciudad. Durante los dos años más de veinte barcos de la Unión habían estado buscando al Alabama. El barco unionista llegó a aguas territoriales francesas el 14 de junio, y se dejó ver a las afueras del puerto. El 19 de junio, el CSS Alabama salió al encuentro del barco enemigo.

El duelo marítimo se prolongó durante horas y los testigos oculares describen que el Alabama disparó ciento cincuenta veces sus cañones mientras que su rival lo hizo en cien ocasiones. El enfrentamiento produjo, al menos, 24 muertos. Finalmente, el barco confederado se hundió en aguas francesas. Su capitán,  Raphael Semmes, consiguió escapar con más de 40 de sus tripulantes hacia las costas inglesas mientras el USS  Kearsarge, seriamente dañado, se retiró del escenario del combate naval.

Las autoridades francesas solo se pudieron rescatar tres cuerpos. Estos tres marineros desconocidos son los que están enterrados en Cherburgo. Cada uno de noviembre se les rinde homenaje a ellos, y a sus compañeros desaparecidos. Uno de los cañones del CSS Alabama fue rescatado y hoy se puede ver en la Cité de la Mer de Cherburgo.

miércoles, 10 de octubre de 2012

La ciudad de los tanques de Stalin


En el corazón de los Montes Urales 40.000 obreros trabajaron sin descanso durante la IIGM en una ciudad desconocida para los occidentales: Cherliábinsk o “Tankogrado” como se la conoce popularmente en ese país. Su misión era construir todo tipo de vehículos acorazados para el Ejército Rojo de la URSS en su lucha contra los alemanes.

Cheliábinsk está situada a 210 kilómetros al sur de Ekaterimburgo, y por ella pasa el ferrocarril Transiberiano. Durante la IIGM se construyeron en sus alrededores numerosas fábricas, a lo que hay que añadir también la instalación de industrias e institutos científicos y tecnológicos de la parte europea de la Unión Soviética entonces invadida por los alemanes. Principalmente, se trasladaron a esta zona las industrias pesadas de Leningrado y Stalingrado.

En la ciudad se construyeron enormes instalaciones para la producción de armamento (especialmente del modelo de tanque T-34 y de los lanzadores de cohetes “Katyusha”), lo que le valió el calificativo de "Tankogrado" (Ciudad de los Tanques). Además, en su región nació el célebre francotirador Vassily Zaitsev, cuya actuación en la batalla de Stalingrado fue reflejada, en parte, en el film “Enemigo a las puertas”.

El origen de esta vertiente industrial de la ciudad lo encontramos en el primer plan quinquenal soviético (1928-1932) cuando se construyó en ella una gran fábrica de tractores. Alrededor de las nuevas industrias se alzaron teatros, bibliotecas, cines, o  teatros, y poco a poco, la ciudad creció. Cuando la IIGM comenzó, el gobierno soviético estableció un polo industrial dedicado a sus crecientes necesidades militares formado por Cheliábinskm, Ninji Taguil, y Sverdlovsk . Por ejemplo, una fábrica situada en Ninji Taguil, a 400 kilómetros al norte de Cheliábinsk y especializada en vagones de tren, pasó a construir tanques T-34 desde el verano de 1941.

En una reciente entrevista a una revista especializada, el experto en esta ciudad Lennart Samuelson destaca al papel de la ciudad en el transcurso de la guerra. “Después de la batalla de Kursk –dice el historiador– ­­todo el mundo comienza a comprender que la URSS ha adquirido, a través de los carros de combate, una capacidad militar gigantesca”. Samuelson en su libro “Tankograd. The formation of a soviet Company Town.” (Palgrave McMillan 2011) afirma que la producción de tanques pesados KV se situó en cuatrocientas unidades al año y que en 1942 se produjeron más de 3.600 tanques. De esta manera, entre las tres ciudades que conformaban el polo industrial de Tankogrado construyeron 18.000 carros al año mientras que Alemania, con  más suministros de acero y carbón producía 65.100 tanques en el mismo período de tiempo.

Por otro lado, la región de Chelyabinsk ha estado relacionada desde los años cuarenta del pasado siglo con las investigaciones nucleares secretas soviéticas. En la zona están las instalaciones nucleares de Chelyabinsk-70 (conocido también por el nombre de Snezhinsk). Un grave accidente nuclear ocurrido en 1957 en la planta de reprocesamiento de combustible nuclear de Mayak, a 150 km al noroeste de la ciudad, causó un número indeterminado de  muertes en la región. El secretismo que envolvía a la zona fue tal, que la provincia fue cerrada a los extranjeros hasta 1992 aumentando el aura de ser una ciudad secreta soviética. Pero eso es otra historia…


 Aquí dejo un enlace a un programa de TV ruso sobre el t-34 subtitulado en inglés.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Antietam: el día más sangriento de EE.UU


El pasado 17 de septiembre se cumplieron 150 años de la batalla que más bajas norteamericanas ha provocado por encima del Día D en 1944 o de la batalla de Iwo Jima, un año después. Se trata de Antietam o también conocida como batalla de Sharpsburg. Se enfrentaron, por un lado, el general confederado Robert E. Lee, y por otro, el unionista George B. McClellan.

La guerra civil norteamericana (1861-1865) se inició después de años de desencuentros entre los estados del Norte, industrializados, y los del Sur agrícolas y esclavistas. Esta situación llegó  a su punto culminante en 1861 cuando once estados del sur se dotaron de órganos de gobierno propios, y sobre todo, de un ejército. Se agruparon en los llamados Estados Confederados de América que se oponían a los estados leales a la Unión, o lo que es lo mismo, al gobierno federal norteamericano.

En la segunda mitad de 1862, el segundo año de guerra, el conflicto se transformó en un enfrentamiento más sangriento y encarnizado que en sus inicios. Y una muestra de este cambio fue la batalla de Antietam.

Carlos Canales y Miguel del Rey en “A sangre y fuego. La guerra civil americana” Edaf 2012, aclaran los precedentes de este choque. “Los estrategas de la Confederación eran conscientes que lentamente la armada federal iba cerrando el bloqueo, apoderándose de puertos y puntos clave en toda la costa del Sur, pero Lee, un notable estratega, no le daba demasiada importancia. Si lograba avanzar, amenazar su capital y demostrar que también los sureños podían combatir en territorio enemigo, acabaría logrando, tal vez, un triunfo decisivo, demostrando al Norte que jamás podrían acabar con el Sur.”

El general Lee (en la fotografía de la izquierda) probó suerte en el estado de Maryland donde vivían muchos propietarios de esclavos y miles de sus ciudadanos combatían bajo la bandera confederada. El 4 de septiembre Lee cruzó con 50.000 hombres el río Potomac donde estaba acampado y se internó en territorio enemigo. El choque con las fuerzas enemigas tuvo lugar en los alrededores de la población de Sharpsburg, entre el núcleo urbano y el arroyo de Antietam.

Frente a Lee se encontraba el ejército de la Unión, comandado por McClellan (en la imagen de la izquierda), y que sumaba 80.000 efectivos. Después de un día de sangrientos combates, el 18 de septiembre de 1862, el general Lee ordenó la retirada de sus tropas al otro lado del río Potomac. Atrás dejaba 10.300 bajas entre muertos, heridos y desparecidos, mientras que la Unión tuvo 12.400 bajas. Todo ello solo en un día de combate. Uno de los combatientes en esta batalla dejó anotado en su diario que “todo el paisaje se volvió por un instante ligeramente rojo”

John Keegan en su libro “Secesión, La guerra civil americana”. Turner 2011, afirma que “la razón de la mortandad en Antietam fue la naturaleza del campo de batalla: un espacio constreñido de solo 5,2 kilómetros entre el río Potomac y su afluente Antietam”.

Pero esta jornada sangrienta tuvo consecuencias fuera del campo de batalla. Keegan las destaca en su libro. “McClellan –dice el historiador- podía proclamar, como en efecto hizo, que había obtenido una victoria. Pero Lincoln no estaba muy convencido. Como McClellan no acababa de salir en persecución de la retirada de Lee, Lincoln se fue impacientando con su fracaso y el 7 de noviembre lo destituyó”. Fue la última víctima de la batalla de Antietam.






Aquí dejo  un enlace a un documental en inglés sobre la batalla:



Aquí dejo un enlace a la página oficial del 150 aniversario de la batalla:

http://150thantietamreenactment.com/index.htm 

 



domingo, 16 de septiembre de 2012

Vacaciones en el mar… soviético

La nostalgia es una de las muchas razones que impulsan a los turistas a visitar otros países y otras ciudades. Pasear por las calles de Nueva York, Paris, Londres o Roma, es una actividad que realizan cada año millones de personas a la caza de una fotografía delante  del Empire State Building, la Torre Eiffel, el Big Ben o el Coliseo, lugares, por otro lado, que forman parte de la historia de la humanidad.
Este tipo de turista busca sentirse parte de la historia y en China se puede dar ese lujo, si dispone de una cuenta corriente saneada que le permita pagarse una noche alojado en un portaviones soviético de los años 70 del pasado siglo. Este el caso del crucero pesado Kiev con capacidad para embarcar aeronaves, y que estuvo en servicio en la Armada soviética, primero, y en la rusa después, desde 1975 hasta 1993.
Tres años después fue vendido a una empresa china que lo ha reconvertido en un hotel flotante de lujo situado en un parque temático de la ciudad costera de Tianjín, al norte de China. Hace un año comenzó a recibir visitantes después de muchas reformas para transformar la sobriedad soviética en el lujo asiático que derrocha en cada habitación. Por otra parte, el nuevo hotel flotante de lujo está situado en una de las ciudades más habitadas de China con más de cuatro millones de habitantes. El Kiev está anclado en el “Binhai Aircraft Carrier Theme Park”, en la playa de Bagua, y cuesta visitarlo unos 30 dólares aproximadamente.
Eso sí, los nuevos propietarios han mantenido muchos elementos originales del barco como aviones, salas de control, etc. Si alguien se atreve a ir, dejo aquí va el enlace a la página web del parque temático donde se ubica este hotel flotante de 4 estrellas:
 



sábado, 8 de septiembre de 2012

El apartamento de Shostakovich no encuentra comprador


Antes del verano se puso a la venta en San Petersburgo el apartamento donde en 1941 el compositor ruso Dimitri Shostakovich compuso su Séptima sinfonía, Leningrado, en do mayor, opus 60.  El inmueble, construido en 1914,  está situado en la calle Kronverkskaia, y tiene 240 metros cuadrados. El precio del apartamento está sobre el millón y medio de euros pero, por ahora, no se ha vendido aunque la publicidad que acompaña la oferta inmobiliaria dice que “Al comprar este apartamento, usted está comprando un pedazo de historia musical no sólo de nuestro país, sino de todo el mundo”.

La Séptima sinfonía de Shostakovich es uno de los símbolos de la actitud y de la determinación de los habitantes de Leningrado durante el asedio que sufrieron durante la IIGM por parte de las tropas del Eje. Durante el primer mes del asedio en agosto de 1941 el compositor soviético empezó a trabajar en el primer movimiento en su ciudad natal mientras los bombardeos y combates se convirtieron en parte esencial del día a día de sus habitantes. Cuatro meses después, el compositor terminó su obra, y Stalin ordenó evacuarle de la ciudad por avión. También vía aérea fue lanzada la partitura a la ciudad sitiada en el mes de marzo de 1942. El objetivo era interpretar la obra en Leningrado, ya que se había estrenado el 5 de marzo de 1942 en el Teatro Bolshoi de Moscú en un concierto retransmitido a todo el país por radio.

Cuenta Solomon Volkov en su libro “El coro mágico.  Una historia de la cultura rusa de Tolstói a Solzhenitsyn” que “un importante episodio simbólico que fomentó la transformación de la sinfonía en una obra cuasi-religiosa fue su interpretación en Leningrado. Organizada con una eficiencia extraordinaria por orden de Stalin, como si fuera una auténtica operación militar, los famélicos músicos de Leningrado la tocaron el 9 de agosto de 1942, en una ciudad considerada por aquel entonces como una ciudad mártir”.

El trombón Viktor Orlovsky, uno de los dos músicos supervivientes que interpretaron la partitura en agosto de 1942, recuerda en el libro de Michael Jones “El sitio de Leningrado” que “ser artista durante el asedio fue una experiencia tanto abrumadora como desgarradora. Las salas estaban siempre atestadas, algo que me parecía extraordinario”. El ejército Rojo, consciente de la importancia del evento instaló altavoces orientados hacia las líneas enemigas por todo el perímetro defensivo de la ciudad.
Por cierto, en la página web de la inmobiliaria hay un video de una televisión rusa donde se puede ver el estado actual de la vivienda.



viernes, 17 de agosto de 2012

¡Hagan sitio! Harry Harrison o la superpoblación como arma de destrucción masiva


El pasado 14 de agosto falleció a los 87 años de edad el escritor norteamericano de ciencia- ficción Harry Harrison cuyo mayor éxito fue la novela “Hagan sitio, hagan sitio” (1963) que inspiró la película “Cuando el destino nos alcance” (Soylent Green, 1973) protagonizada por Charlon Heston y Edward G. Robinson. Nacido en 1925 en la localidad norteamericana de Stamford (Connecticut), Harrison fue un firme defensor del esperanto y un destacado editor e ilustrador de novelas de ciencia ficción. Empezó publicando bajo diferentes seudónimos, pero el reconocimiento le llegó con su sga satírica  The Stainless Steel Rat (1961), traducida al castellano como "Universo cautivo" , y que comprende diez novelas, la última publicada hade dos años. Además, Harrison trabajó varios años con el británico Brian Aldiss en la edición de diversas antologías de relatos de ciencia-ficción de los años 40, 50 y 60 del pasado siglo. También destaca en su obra, las novelas "Bill, el héroe galáctico" (1965), y "Mundo muerto" (1962)


Pero la figura de Harrison se hizo famosa por la adaptación a la gran pantalla de “Make room, make room” o “Hagan sitio, hagan sitio” en su traducción al castellano, su novela más conocida. La película cambió la trama original considerablemente, pero recoge, como el texto, el pavor que en la década de los años 50 del pasado siglo provocaba la posible superpoblación del planeta en el año 2000.

La novela apareció por entregas en el magazine británico “Impulse” y años después el autor explicó en una entrevista en el Locus Magazine, cómo ideó la trama de su obra más conocida. “La idea vino de un hindú que encontré después de la guerra, en 1946. Él me dijo, “La superpoblación es el problema más grande en el mundo” (nadie se había enterado de esto en aquel tiempo) y él dijo “¿Quiere hacer mucho dinero, Harry? ¡Usted tiene que importar anticonceptivos de goma para la India!” No me importa ganar dinero, pero no quise ser el rey de los preservativos de la India!”

Harrison fue el pionero en alertar sobre los problemas y consecuencias de la superpoblación, y abrió la veda para que otros autores escribieran sobre ello como John Brunner en otro clásico sobre este tema, “Todos sobre Zanzíbar” (1979). Los temas que subyacen en la novela son la importancia del control de la natalidad y el desarrollo sostenible como herramientas para superar la evidente superpoblación del planeta a medio plazo. De esta manera, el libro describe que la destrucción ambiental ha convertido a la población en  gente apática. Además, casi todo el transporte mecanizado ha sido sustituido por la mano de obra humana, y la mayor parte de las tierras de labranza han sido envenenadas por la contaminación. El gobierno apenas puede proporcionar el alimento y la bebida básica a una población desordenada que se apiña en unas ciudades que se descomponen.

Harrison utiliza la investigación de un crimen para dibujar cómo se viviría en una ciudad de Nueva York poblada por 35 millones de personas en 1999.  Los ciudadanos tienen una dieta a base de hamburguesas y de una harina de avena llamada Ener-G. Para beber, los habitantes de la ciudad tienen unos tanques en casa que tienen que rellenar cuando se vacían. “Manhattan se ha proyectado hacia arriba – escribe Harrison en su novela-, alimentándose con su propia carne a medida que arranca los edificios antiguos para reemplazarlos por los nuevos, irguiéndose más altos, más altos… pero nunca lo bastante altos, ya que no parece existir  ningún límite a la gente que se apretuja aquí. Ejercen presión  desde el exterior y crean sus familias, y sus hijos  y los hijos de sus hijos crean familias, hasta que esta ciudad está poblada como ninguna ciudad lo ha estado en la historia del mundo.”

El merito de Harrison fue el de escribir sobre la superpoblación en una década en la que en los EE.UU predominaban los relatos y películas de ciencia ficción sobre desastres nucleares, sobre platillos volantes de planetas lejanos, y viajes intergalácticos. Solo hace falta visionar unos cuantos capítulos de la serie The Twilight Zone (1959-1964) para comprobar como el riesgo de la superpoblación no era un tema que se tratara habitualmente en la series de ficción de esa época.

El escritor puso sobre la mesa una pregunta más que real que hoy día sigue teniendo una vigencia aplastante: ¿acabará la superpoblación con los recursos naturales del planeta?




martes, 12 de junio de 2012

Los diarios de la historia: Ana Frank y Petr Ginz


De todas las maneras que tenemos los humanos para recordar alguna época o pasaje de la historia, seguramente la más emotiva y directa es a través de los diarios. Escritos en primera personas, los diarios hacen públicos hechos y detalles poco conocidos de la historia de un país, ciudad, o región. Pero de entre todos los diarios que se han escrito, o que se han hecho públicos, tal vez los escritos por niños o adolescentes durante un período de guerra son los más interesantes. Como afirma el vicesecretario general de la ONU Olara A. Otunnu, “Las voces de estos niños y niñas nos ayudan a comprender cómo los horrores de la guerra  destruyen la inocencia de la infancia y corrompen el bien más precioso que poseemos: nuestros niños”.

Cuando pensamos en diarios escritos por niños durante una guerra, el primer ejemplo en el que pensamos es el Diario de Ana Frank. Escrito entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944, por una joven holandesa de origen alemán en un Amsterdam ocupado por las tropas nazis. En un principio, la forma de este diario fue epistolar, pero Ana después de escuchar por la radio al ministro de educación holandés en el exilio afirmando que después de la guerra se tendrían que publicar todos los testimonios del sufrimiento de su pueblo, decidió reescribirlo y darle una forma más cercana al diario.

La familia Frank vivió en un escondrijo situado en una casa en un canal en el lado occidental de Amsterdam desde el 9 de julio de 1942 hasta principios del mes agosto de 1944. El 4 de agosto de ese año, la Gestapo entró en la casa en la que se refugiaban los Frank y los detuvo a todos gracias a una persona que les delató. A día de hoy la identidad del delator o delatores es todavía un misterio.
Ana fue enviada al campo de concentración de Auschwitz el 2 de septiembre de ese mismo año, y posteriormente al de Bergen-Belsen donde murió de tifus el 12 de marzo de 1945, casi un mes antes de que los aliados llegaran a las puertas del campo. Dos de las personas que protegían a la familia de Ana guardaron el diario por si la joven volvía del campo de concentración.

El único miembro de la familia Frank que sobrevivió al encierro fue el padre, Otto. Después de recuperar el diario, el patriarca de la familia decidió publicarlo en 1947 con el título de “La casa de atrás”. Para su publicación Otto Frank tomó la versión original del diario y la combinó con otra que había escrito su hija de una manera más abreviada.
 La diferencia del diario de Ana Frank con el resto de diarios escritos por niños o adolescentes es la angustia vital de quién se sabe encerrado en una ratonera como Amsterdam y, además, oye y ve al gato en forma de soldados nazis y policías de la Gestapo.  

Otro diario menos conocido es el que escribió el joven checo Petr Ginz (Praga 1928- Austchwitz 1944) entre 1941 y 1942 en la ciudad de Praga. Dotado de un talento polifacético para la creación artística, la lectura de los diarios de Ginz nos proporciona una visión única de la situación que se vivió en la Praga ocupada por los nazis. A diferencia de otros diarios, Ginz que contaba con trece años cuando empezó a escribirlo, no pretendía realizar una obra literaria sino más bien anotaba todo lo que sucedía en su entorno. De esta manera el 1 de octubre de 1941 anota que “Han fusilado a un montón de gente por preparar sabotajes, por tenencia ilegal de armas, etc”. El 23 de noviembre del mismo año, Ginz escribe que “Los transportes a Polonia (de judíos) han quedado provisionalmente suspendidos (hasta ahora salieron 5.000 personas en cinco transportes) y vuelven a llevarse a la gente a trabajar a Terezin (campo de concentración situado a 60 kilómetros al noroeste de Praga)”.

La característica que hace de este diario un documento de excepción, a veces superior al escrito por Ana Frank, es que Ginz cuenta en primera persona cómo afecta a la comunidad judía de Praga la ocupación nazi. El joven escribe cómo se organizan los convoyes a los campos de concentración de Polonia, cómo el Consejo de Judíos ayuda en la logística de los envíos de familias enteras a los campos, cómo actúan los simpatizantes nazis checos, y cómo se requisan en diciembre de 1941 todos los esquís o botas de invierno a los judíos para enviarlos al frente de Rusia.


Ginz sintetiza en una frase todo lo que está viendo: “En realidad pasan muchas cosas, pero no se notan. Lo que resulta ahora totalmente corriente, hubiese sido motivo de escándalo en una época normal”. El joven también escribe un poema que refleja todas las penurias que tienen que sufrir los judíos de su ciudad. En uno de los versos dice:

“Acostúmbrate a ir a pie

Haga buen tiempo o llueva.

No salgas de tu edificio

Y ni se te ocurra tomar el tren”



Ginz añade al final que:

“[…] pero el judío sigue sin quejarse.

Solo atiende al reglamento y sigue siempre con todo contento”

El joven fue trasladado al gueto de Terezin en octubre de 1942 donde siguió dibujando y escribiendo. Fundó, junto con otros presos, Vedem, un semanario donde publicó poemas, relatos, y dibujos. En 1944 fue deportado al campo de Auschwitz donde murió el 28 de septiembre gaseado. Curiosamente en esa época Ana Frank estuvo también en el mismo campo que Ginz, aunque los prisioneros vivían separados por sexos, hasta que el 28 de octubre cuando fue trasladada al de Bergen-Belsen.

Un dibujo del planeta Tierra visto desde la Luna fue elegido por el astronauta israelí Ilan Ramón para llevarlo consigo en la misión del transbordador Columbia que se realizó en 2003. Cuando la nave espacial reentró en la atmosfera se partió en dos, y toda la tripulación murió. El accidente ocurrió el 1 de febrero de 2003, fecha que coincidía con el 75 aniversario del nacimiento de Ginz.