miércoles, 8 de febrero de 2012

Las Malvinas: heridas abiertas de color negro


Ha empezado poco a poco, una vez más, la vieja reivindicación argentina sobre las islas Malvinas a escasas fechas del treinta aniversario del conflicto que enfrentó al Reino Unido y al país austral. Primero un artículo en la prensa de aquel país, después un reportaje, seguidamente un editorial… La guerra, el mayor conflicto aeronaval desde la Segunda Guerra Mundial,  se desarrolló entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades entre los dos países.

Pero la chispa que ha encendido la reacción argentina ante esta fecha tan delicada en su historia han sido unas maniobras militares británicas en la zona en las que está participando el príncipe Guillermo de Inglaterra.

La elección del calendario de unas maniobras militares casi nunca es inocente. Hay muchos ejemplos. Los ejercicios tácticos que realizan conjuntamente las armadas de EE.UU o de Corea del Sur, y que ponen en estado de alarma a Corea del Norte. O las maniobras que programó el ejército chino en diciembre de 2011 cerca de la frontera con Pakistán cuando los EE.UU aumentaron el número de tropas en la zona. O las que realiza Irán el Golfo Pérsico….

El diario Daily Mail publicó el pasado 3 de febrero que el gobierno británico iba a enviar a las Malvinas un submarino nuclear y al  HMS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real británica. La reacción argentina no se hizo esperar. El Ministro de Defensa de aquel país, Augusto Puricelli declaró al día siguiente que, " Me parece que es una ostentación innecesaria de poder de fuego". Para redondear el tema, la presidenta argentina anunció el miércoles 8 de febrero que denunciará ante la ONU la “militarización” de las Malvinas por parte británica.

Como curiosidad, a principios del mes de febrero el diario británico “The Sunday Times”  publicaba un reportaje donde daba los detalles de  cómo tendrían que hacerlo los argentinos para conquistar las Falklands (como se las conoce en el Reino Unido).  Según el experto militar Mike Clapp una operación de comandos argentinos podría capturar el aeródromo de las islas, un espacio vital para la defensa y abastecimiento de las islas.

Según este experto, “Un avión de pasajeros, falsamente pintado con los colores de la bandera de Chile, parte de Argentina en un vuelo no previsto a las Malvinas. Parece un vuelo comercial como cualquier otro, pero en su interior viajan fuerzas especiales. Se acerca a las islas y se dirige hacia el aeródromo de Mount Pleasant, la base de los cuatro aviones de combate británicos Typhoon. David Cameron (primer ministro británico) es alertado. ¿Pero se atrevería a derribar un avión de línea desarmado que, aparentemente, transporta a civiles?”. Según este supuesto, la guarnición militar británica de 130 soldados sería pillada desprevenida. Este posibilidad  tiene en cuenta que el objetivo militar más importante es el aeródromo de las islas ya que, como reconoce un comandante británico “No seremos capaces de recuperar las Malvinas si ellos consiguen el aeródromo”.
En 1982 se enviaron dos portaviones para reconquistar las Malvinas pero ahora el Reino Unido no dispone de ninguno. Preguntado por este hipotético escenario el general Julian Thompson, responsable militar de la primera fase del conflicto en 1982 respondió que “Sin portaviones, hasta el último recluta sabe que es imposible recuperar las Malvinas”.
El archipiélago de las Malvinas está formado por algo más de doscientas islas, donde se destacan dos islas principales: la isla Gran Malvina al oeste, con una superficie de 4.377 km²; y la isla Soledad al este, con 6.353 km². La habitan unas tres mil personas dedicadas, en su mayoría a la ganadería y sobre todo a la pesca. Pero el verdadero tema de fondo, a parte de las reivindicaciones históricas, es otro. El British Geological Survey anunció la presencia de una zona de exploración de petróleo de 200 millas alrededor de las islas en 1993, y los primeros sondeos sísmicos sugieren la posibilidad de reservas substanciales capaces de producir 500.000 barriles de petróleo por día. Recientemente se han descubierto cuencas petroleras al sur y al norte del archipiélago.
De todas maneras, en el actual contexto de crisis económicas y de recortes, es extraño que un país como Reino Unido gaste millones de euros para enviar sus mejores barcos y submarinos al otro lado del mundo. O ¿estarán lanzando una advertencia a Argentina? Tal vez sea esta: ¡los yacimientos de petróleo son nuestros!



miércoles, 14 de diciembre de 2011

1918: ¡Dejad que los aviones alemanes bombardeen Paris!


Casi un siglo después del inicio de la Gran Guerra en 1914, este conflicto continúa generando informaciones interesantes. El pasado mes de septiembre, el blog norteamericano Ptak Science Books reveló la existencia de unos planes del gobierno francés para construir una réplica de la ciudad de Paris en 1918: A Paris Made to be Destroyed--Sham Paris, 1917/18. Realmente estos planes fueron hechos públicos por la revista francesa L’Illustration en su número del 2 de octubre de 1920. Además, estas informaciones fueron recogidas y ampliadas por “The Illustrated London News” en su número del seis de noviembre de 1920 que acompañaba la noticia con varias fotos y planos de la supuesta ciudad fantasma.

Los orígenes del plan los encontramos en 1917 cuando los bombarderos Gotha hacen sus primeras incursiones contra Londres. El gobierno francés piensa que Paris está dentro del radio de acción de este tipo de aviones y pone en marcha esta curiosa iniciativa. Bajo el impulso de la Secretaría de Estado de la Aeronáutica y la Defensa Aérea, se plantea no solo recrear algunas calles de la ciudad sino toda la aglomeración urbana que sea posible. Hay que tener en cuenta que estamos en una época donde el radar no existía y los bombardeos se realizaban “a ojo”. Es decir, que dependían de la cualidad visual de los tripulantes de los aviones.

La revista francesa L’Ilustration recoge parte de un informe oficial donde se dice que “Las dificultades de ejecución serian grandes”, y añade que “sería necesario utilizar un brazo del Sena parecido al que atraviesa la ciudad, y no un artificio de camuflaje. Hace falta que las zonas designadas para los bombardeos del enemigo no estén cerca de localidades habitadas”.

En este sentido el alto mando francés eligió tres áreas: el nordeste, el noroeste y el este de Paris. En el primer caso se debía de construir replicas de Saint Dennis, Aubervilliers, y dos estaciones falsas de tren como la Gare Est y la Gare du Nord.  “Sin olvidar –añade- las fábricas que pueblan este barrio del norte de Paris”. En las otras zonas se debía reproducir líneas férreas o los Campos Elíseos, entre otros puntos destacados. En todo caso el gobierno reconocía que “los servicios antiaéreos no disponen de ningún medio para realizar esta obra y deben de dirigirse a la industria privada”

Detrás de cada gran proyecto o idea hay una persona encargada de llevarlo a cabo. En este caso el gobierno francés pensó en ingeniero, de origen italiano, Fernand Jacopozzi que se había encargado antes de iniciarse el conflicto armado de iluminar la Torre Eiffel o los Campos Elíseos, entre otros lugares. El primer proyecto que se pensó en construir fue al noreste de Saint Dennis, concretamente en Orme de Morlu.

En este sitio se pensó en construir la falsa Gare del Este, situada entre las localidades de Seyran y Villepinte. Esta parte del plan establecía la construcción de vias férreas, trenes estacionados, y una fábrica trabajando a pleno rendimiento con chimeneas humeantes. Los edificios se harían de madera y estarían recubiertos con "lienzos pintados, tensados y translúcidos, para imitar los techos de vidrio sucio de los edificios". La principal dificultad fue la intensidad de iluminación  « para llamar la atención del enemigo, pero no sus sospechas »

En toda esta operación destacaba "el arte de la ingeniería eléctrica", según publicó la revista inglesa.  Se utilizaron "lámparas de vapores producidos artificialmente que, alternativamente, producían luces de colores diferentes (blanco, amarillo y rojo)," para imitar las producidas en las viviendas. Por otro lado, se utilizaban luces laterales que proyectaban luz hacia afuera, como si provinieran de las ventanas de dichos inmuebles. Pero al final, fue la realización de un tren en movimiento lo más costoso y difícil. Se trataba de un "dispositivo de camuflaje extendido que medía de 1800 a 2000 metros, y su iluminación iba gradualmente desde un extremo a otro".

En un número de 1930 de la Revue Militaire se ofrecían más datos sobre este proyecto. Según esta revista las instalaciones estaban listas para ser puestas en marcha justo “después del último ataque alemán en París en septiembre de 1918;". Pero en la revista un militar francés deja claro que era un experimento, y no estaban basadas en la “experiencia”.

Con todo, la audacia del gobierno francés es digna de elogio al poner en marcha un proyecto de tal envergadura. Al final, los franceses querían que los alemanes bombardearan Paris, pero el “falso” Paris, claro.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Francia se prepara para el centenario de la Primera Guerra Mundial


Los conflictos armados dejan una huella mucho más profunda de lo que los historiadores o los políticos suelen pensar. Una vez finalizados, pasan los años, y los sentimientos que han generado surgen como por arte de magia. Solo con darse un paseo por los pequeños pueblos de Francia, de Italia o de Gran Bretaña nos daremos cuenta de que sigue en pie algún monumento en recuerdo a los caídos en la I Guerra Mundial. Incluso en ciudades como Venecia o en la estación de tren de Charing Cross de Londres hay placas en la pared con cientos de nombres de los soldados que murieron en alguna de las batallas de aquel conflicto.

Por este motivo, no es de extrañar que Francia esté preparando una serie de eventos para recordar el inicio en 1914 de la I GM. El presidente Sarkozy ha encargado al historiador Joseph Zimet la organización de un programa ambicioso que recibe el nombre de “Conmemorar la Gran Guerra (2014-2020: propuestas para un centenario internacional”. En un reciente artículo en la revista francesa “L’Histoire”, Zimet hace un repaso de las principales citas que se están ultimando.

Según Zimet, adjunto a la dirección de la Dirección para la Memoria, el Patrimonio y los Archivos (DMPA) en el Ministerio de Defensa francés, el centenario del inicio de la Gran Guerra está concebido como un tríptico. La primera parte  se desarrollará en 2014 alrededor de ciertas fechas clave del conflicto. Se iniciará el 28 de junio en Sarajevo, el lugar donde se atentó contra la vida  del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de la Corona Austro-Húngara. El programa seguirá el 14 de julio con un desfile en los Campos Elíseos de las tropas de todos los países participantes en esta guerra. Otras fechas señaladas en el calendario serán el 2 de agosto, día de la movilización general en Francia, o el 6 de septiembre, que marca el inicio de la batalla del Marne.

En una segunda fase, las celebraciones se realizarán en los diferentes departamentos franceses que albergaron escenarios bélicos como Artois, Chemin des Dames, o Verdún. La tercera parte de este ambicioso programa se centrará en el armisticio, en los tratados de paz que rediseñaron Europa en 1919, y también fijará su atención en la desmovilización de los ejércitos y en la reincorporación de sus soldados a la vida civil. En el año 2020 tiene previsto Francia finalizar este vasta conmemoración, ya que se celebra el centenario de la inhumación de la tumba del Soldado Desconocido. Será el punto y final de lo que, en palabras de Zimet, es “el evento fundamental del siglo XX”.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La nueva estrategia del Dragón


Hace unos días el diario francés “Le Figaro” publicó un artículo donde alertaba de una nueva estrategia comercial de las empresas chinas. Se trata de comprar el derecho a utilizar el nombre de una marca comercial de fabricantes de televisores o equipos electrónicos, en este caso franceses, como Thomson o Alcatel, para introducir en el mercado mundial productos chinos de la marca TCL. De esta manera, la venta de licencias comerciales para poner el nombre de una marca conocida a un producto chino se está convirtiendo en un lucrativo negocio. Según el vicepresidente de TCL Europa, Didier Juin “si Thomson ha perdido una parte de su notoriedad, la marca conserva su capital confianza y continúa su percepción como producto que ofrece una buena relación calidad-precio”.

La estrategia del grupo empresarial chino es sencilla. TCL ha elegido el nombre de la marca francesa para colocar en el mercado sus televisores de gama media, mientras que en la gama alta mantiene su denominación original. Con estas dos marcas, la empresa china ya ha conseguido el 4% de las ventas de TV en Francia. Se trata de un doble negocio ya que, por una parte, TCL ha entrado con fuerza en el mercado francés y europeo gracias al reconocimiento de los compradores de la marca Thomson. Y por otro lado, el propietario de la marca, la sociedad Technicolor, ha encontrado una manera de explotar la licencia del nombre comercial de la antigua compañía de productos electrónicos.

Parece que este camino de comerciar con las marcas para atraer al consumidor no es exclusivo de Francia. La empresa holandesa Philips anunció la pasada primavera la creación de una empresa mixta (en la que tendrá el 30% de las acciones) con la china TPV. El objetivo es fabricar televisores que lleven el nombre de la multinacional europea pero fabricados por la empresa china. La nueva empresa será responsable del diseño, fabricación, distribución, comercialización y ventas en todo el mundo del negocio de Televisión de Philips, con la excepción de China, India, Estados Unidos, Canadá, México y algunos países de América del Sur.

Pero todas las marcas chinas no apuestan por comprar estas licencias occidentales. Las hay que apuestan por crear ellas mismas su propio sello comercial. Es el caso de Haier, propiedad de la empresa Changdong, que exporta a todo el mundo bajo este nombre europeizado.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Blasco Ibáñez superstar


El MUVIM de Valencia dedica una completa exposición que recorre la vida y obra del escritor, político, periodista y aventurero valenciano Vicente Blasco Ibáñez. Un personaje del que todos han oído hablar pero que pocos conocen su biografía llena de increíbles sucesos. La vida de Blasco Ibáñez da para escribir una novela por la cantidad de aventuras que vivió, y que en esta exposición podemos conocer con más detalle.

La dimensión pública de Blasco Ibáñez en su época no se puede comparar con nada. Si viviera hoy en día podría parecerse a una estrella de cine o a un grupo musical de moda. Para comprobar esto último nos podemos detener en la llegada de los restos mortales del escritor a la ciudad de Valencia a principios de los años treinta del pasado siglo. El presidente del gobierno de turno decretó cinco días de permiso para los funcionarios que quisieran ir a su entierro. De hecho, miles de personas se agolparon en el puerto de Valencia para escoltar sus restos hasta el cementerio.

Su final fue digno de la vida que vivió. El escritor basculó entre lo excesivo para la época, y lo apasionado de un idealista que puso en marcha, por ejemplo, una colonia agrícola en Argentina llamada “Nueva Valencia”. Blasco Ibáñez ganó mucho dinero en vida, y también lo perdió todo y se arruinó. Se rehízo gracias a la venta de las adaptaciones de algunos de sus libros a la gran pantalla, concretamente a diversas productoras de Hollywood. El escritor valenciano fue todo un visionario para su época por apostar por el cine como medio de difusión de sus obras, y además, no tuvo reparos en hacer los cambios precisos en sus novelas para mejorar los guiones cinematográficos.

En la exposición se pueden ver los contratos originales que firmó con empresas como la Metro Goldwyn Mayer, que le pagó una fortuna para la época por la compra de los derechos de algunos de sus libros como “Sangre y Arena”, “Mare Nostrum” o “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”. Precisamente, la adaptación de esta última, en 1962 ya fallecido Blasco Ibáñez, reportó a sus herederos más de diez millones de pesetas de la época.

De todos los aspectos tratados en la exposición, se echa en falta el estudio de la relación entre Blasco Ibáñez y la música. Amante de la ópera, el escritor era devoto de la música de Beethoven y de Wagner. De hecho, uno de sus cuatro hijos se llamó Sigfrido, héroe nórdico y protagonista de una ópera del compositor alemán estrenada en 1876. En su novela “Entre Naranjos”, podemos leer una reflexión sobre Beethoven que hace un personaje: “El loco del doctor tenía dos santos: Castelar y Beethoven, cuyos retratos figuraban en todas las habitaciones de su casa, hasta en el granero. Ese Beethoven (por si no lo sabéis), es un italiano o inglés, no lo sé cierto, de esos que se sacan la música de la cabeza para que la toquen en los teatros”.

La exposición es muy recomendable para saber un poco más del personaje valenciano más internacional del siglo XX.


martes, 18 de octubre de 2011

El poder económico de las sociedades musicales


La Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) ha encargado un  informe al equipo de Economía de la Cultura del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local de la Universidad de Valencia para estudiar el potencial económico de las bandas de música valencianas. Y el resultado es para llevarse las manos a la cabeza. El impacto económico de nuestras bandas es de más de 50 millones de euros cada año, y podría llegar a los 60 si se declarasen todos los servicios que prestan. Pero además de esto, hay que tener en cuenta el patrimonio que atesoran las bandas como por ejemplo, sus sedes que alcanzan un valor de más de 80 millones de euros, sus instrumentos musicales, que rondan los 28 millones, y las partituras que están cerca de los 14 millones.

Además, las sociedades musicales generan más de 1.800 puestos de trabajo directos entre directores y el profesorado de sus escuelas de música. Todo esto sin contar con el trabajo anónimo de miles de voluntarios que echan una mano en sus respectivas sociedades los días de diario o los fines de semana, y cuyo valor económico es difícil de cuantificar.

La actividad de las sociedades no para y en el año en que se realizó el estudio, 2009, éstas ofrecieron más de 11.000 pasacalles, más de 3.000 conciertos, y cerca de 1.800 actos de otras formaciones como quintetos, corales o grupos instrumentales.

La radiografía que nos ofrece la FSMCV no olvida las fuentes de financiación de las bandas y desmitifica la idea de la subvención pública como su principal fuente de ingresos. El estudio afirma que el 21% de los ingresos de las bandas provienen de las subvenciones y el 77% de la propia actividad que generan.

Con todos estos datos en la mano está claro que las sociedades musicales valencianas son una industria cultural de primer nivel en nuestro país. Pero ni sus propias directivas ni las administraciones públicas valencianas saben cómo sacar mayor partido a este hecho, y aquí está el auténtico reto de cara al futuro. Este estudio servirá, sobre todo, para que las sociedades elaboren un plan estratégico de cara a mejorar su financiación, que es el verdadero dolor de cabeza de las bandas.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Terra ¿Nova?

Cuanta más películas, o series de televisión, o libros lees de ciencia ficción, más se agudizan tus sentidos para detectar elementos comunes o ideas prestadas/robadas que van del papel a la pantalla o viceversa. Este es el caso de la serie norteamericana “Terra Nova” donde muchas cosas recuerdan a otras producciones. Se acaba de estrenar en EE.UU con la producción ejecutiva de Steven Spielberg y ha sido recibida con división de opiniones.
La acción nos sitúa en la Tierra en el año 2149. Los problemas medioambientales hacen el aire casi irrespirable y la solución para la mayor parte de los habitantes es emigrar a través de una fractura en el espacio-tiempo. De esta manera retroceden 85 millones de años para aterrizar en un ecosistema puro y sin contaminación pero plagado de dinosaurios. Es la llamada “Terra Nova”. Las “influencias” de esta serie-coctelera son tantas que temo dejarme alguna por el camino.
El mundo que describe en el futuro recoge las ideas de “Blade Runner” sobre el apocalíptico mañana que nos espera mezclado con los problemas de superpoblación y escasez de alimentos descritos en la novela “Make room, make room” (1966) de Harry Harrison. Esta novela fue adaptada al cine y traducida al castellano bajo el título de “Cuando el destino nos alcance” (1973). Hay una escena en este film, protagonizado por Charlon Heston y Edward G. Robinson, donde el primero le lleva a su compañero de piso una manzana y los dos se quedan mirándola maravillados porque hace tiempo que no han visto fruta fresca. En “Terra Nova”, el padre de la familia protagonista lleva un día una naranja a casa con idéntico resultado.
El paso de un mundo a otro recuerda en exceso a la película “Stargate” (1994), mientras que la llegada es una mezcla de “Avatar” (2009) con la serie “Perdidos” (2004-2010). Por supuesto, la losa de esta última serie pesa bastante a los creadores de “Terra Nova”. En el nuevo entorno hay un misterioso grupo llamado “Sixers” que hace la función de “Los Otros” de la serie de J. J Abrams.
De todas maneras la serie entretiene aunque los personajes son bastante previsibles: familia arquetípica con hijo rebelde, hija mayor experta en matemáticas y adorable pequeña, oscuro líder de “Terra Nova” (actor por cierto con un pasado en “Avatar” como malo pero que aquí está un poco suavizado) etc. Habrá que darle un poco más de tiempo a esta serie a ver por donde continúa. Lo que está claro es que, me temo, que los dinosaurios y los “sixers” guardan algún terrible secreto. Y si no, al tiempo.