Los conflictos armados dejan una
huella mucho más profunda de lo que los historiadores o los políticos suelen
pensar. Una vez finalizados, pasan los años, y los sentimientos que han generado
surgen como por arte de magia. Solo con darse un paseo por los
pequeños pueblos de Francia, de Italia o de Gran Bretaña nos daremos cuenta de que sigue en pie
algún monumento en recuerdo a los caídos en la I Guerra Mundial. Incluso en
ciudades como Venecia o en la estación de tren de Charing Cross de Londres hay
placas en la pared con cientos de nombres de los soldados que murieron en
alguna de las batallas de aquel conflicto.
Por este motivo, no es de extrañar que Francia esté
preparando una serie de eventos para recordar el inicio en 1914 de la I GM. El
presidente Sarkozy ha encargado al historiador Joseph Zimet la organización de
un programa ambicioso que recibe el nombre de “Conmemorar la Gran Guerra
(2014-2020: propuestas para un centenario internacional”. En un reciente
artículo en la revista francesa “L’Histoire”, Zimet hace un repaso de las
principales citas que se están ultimando.
Según Zimet, adjunto a la
dirección de la Dirección para la Memoria, el Patrimonio y los Archivos (DMPA)
en el Ministerio de Defensa francés, el centenario del inicio de la Gran Guerra
está concebido como un tríptico. La primera parte se desarrollará en 2014 alrededor de ciertas fechas
clave del conflicto. Se iniciará el 28 de junio en Sarajevo, el lugar donde se
atentó contra la vida del archiduque
Francisco Fernando de Austria, heredero de la Corona Austro-Húngara. El
programa seguirá el 14 de julio con un desfile en los Campos Elíseos de las
tropas de todos los países participantes en esta guerra. Otras fechas señaladas
en el calendario serán el 2 de agosto, día de la movilización general en
Francia, o el 6 de septiembre, que marca el inicio de la batalla del Marne.
En una segunda fase, las
celebraciones se realizarán en los diferentes departamentos franceses que
albergaron escenarios bélicos como Artois, Chemin des Dames, o Verdún. La
tercera parte de este ambicioso programa se centrará en el armisticio, en los
tratados de paz que rediseñaron Europa en 1919, y también fijará su atención en
la desmovilización de los ejércitos y en la reincorporación de sus soldados a
la vida civil. En el año 2020 tiene previsto Francia finalizar este vasta
conmemoración, ya que se celebra el centenario de la inhumación de la tumba del
Soldado Desconocido. Será el punto y final de lo que, en palabras de Zimet, es
“el evento fundamental del siglo XX”.