miércoles, 14 de diciembre de 2011
1918: ¡Dejad que los aviones alemanes bombardeen Paris!
jueves, 17 de noviembre de 2011
Francia se prepara para el centenario de la Primera Guerra Mundial
viernes, 11 de noviembre de 2011
La nueva estrategia del Dragón
jueves, 3 de noviembre de 2011
Blasco Ibáñez superstar
martes, 18 de octubre de 2011
El poder económico de las sociedades musicales
jueves, 29 de septiembre de 2011
Terra ¿Nova?
La acción nos sitúa en la Tierra en el año 2149. Los problemas medioambientales hacen el aire casi irrespirable y la solución para la mayor parte de los habitantes es emigrar a través de una fractura en el espacio-tiempo. De esta manera retroceden 85 millones de años para aterrizar en un ecosistema puro y sin contaminación pero plagado de dinosaurios. Es la llamada “Terra Nova”. Las “influencias” de esta serie-coctelera son tantas que temo dejarme alguna por el camino.
El mundo que describe en el futuro recoge las ideas de “Blade Runner” sobre el apocalíptico mañana que nos espera mezclado con los problemas de superpoblación y escasez de alimentos descritos en la novela “Make room, make room” (1966) de Harry Harrison. Esta novela fue adaptada al cine y traducida al castellano bajo el título de “Cuando el destino nos alcance” (1973). Hay una escena en este film, protagonizado por Charlon Heston y Edward G. Robinson, donde el primero le lleva a su compañero de piso una manzana y los dos se quedan mirándola maravillados porque hace tiempo que no han visto fruta fresca. En “Terra Nova”, el padre de la familia protagonista lleva un día una naranja a casa con idéntico resultado.
El paso de un mundo a otro recuerda en exceso a la película “Stargate” (1994), mientras que la llegada es una mezcla de “Avatar” (2009) con la serie “Perdidos” (2004-2010). Por supuesto, la losa de esta última serie pesa bastante a los creadores de “Terra Nova”. En el nuevo entorno hay un misterioso grupo llamado “Sixers” que hace la función de “Los Otros” de la serie de J. J Abrams.
De todas maneras la serie entretiene aunque los personajes son bastante previsibles: familia arquetípica con hijo rebelde, hija mayor experta en matemáticas y adorable pequeña, oscuro líder de “Terra Nova” (actor por cierto con un pasado en “Avatar” como malo pero que aquí está un poco suavizado) etc. Habrá que darle un poco más de tiempo a esta serie a ver por donde continúa. Lo que está claro es que, me temo, que los dinosaurios y los “sixers” guardan algún terrible secreto. Y si no, al tiempo.
viernes, 22 de abril de 2011
Vaya, ¡ James Breiner no tiene el secreto del éxito digital!
¡Bofetadas había para apuntarse al curso del especialista en periodismo digital James Breiner sobre cómo fundar y gestionar tu propio medio digital organizado por el CEU-Cardenal Herrera, la Fundación COSO y la Unió de Periodistes! ¡Si hasta vino Mar Monsoriu! Es lo que tiene el tema digital para los periodistas, que atrae desde los más avezados hasta los que quieren explorar y descubrir nuevos horizontes profesionales en este tipo de medios (si los hay) en Valencia.
El periodismo emprendedor es, a primera vista, muy atrayente para las personas que quieren tener su propio negocio en unos tiempos en que vivir del trabajo de periodista está a la baja. Pero James Breiner lo dejó claro: o tenemos la financiación de algún amigo o familiar rico, o lo pasaremos mal si una entidad bancaria nos da un crédito (poco sabe el norteamericano de cómo funcionan las cosas últimamente por aquí). Para este experto en medios digitales, el dinero proveniente de un banco es el que más prisa tiene en volver a la cuenta corriente de la entidad que nos lo facilita.
Para Breiner, el periodismo emprendedor es, fundamentalmente, digital. Y para demostrar que la red es el mejor camino posible hoy en día para los profesionales del periodismo, el especialista norteamericano puso en el curso varios ejemplos de medios digitales de América Latina como Mi Voz de Chile, El Faro de El Salvador, o La Silla Vacía de Colombia. Todos ellos tienen un tipo de financiación diferente que va desde el apoyo familiar al de organismos públicos.
Entre las conclusiones de Breiner están las siguientes: hay grandes oportunidades en la red, pocos obstáculos tecnológicos, ha que atreverse, hay que diferenciarse, en definitiva, hay que ser único. Existen múltiples soluciones al problema financiero, hay crear una comunidad en un nicho no atendido, mide, analiza, estudia y, sobre todo, escucha a la audiencia.
Ahora bien, ¿el periodismo emprendedor tiene cabida en Valencia? Bueno, la verdad es que hay ejemplos, pocos, pero los hay. Desde L’Informatiu, a Panorama Actual (antes de fusionarse con Diario Crítico), pasando por Hortanotícies, o Periodistas Valencianos. Eso sí, me quedo con dos frases de James Breiner. La primera es que él no tiene el secreto del éxito a la hora de poner en marcha un medio digital. La segunda: “Internet es un enorme vertedero pero podemos encontrar pepitas de oro”.
jueves, 31 de marzo de 2011
¡No estamos para congresos!
Desde que el hombre tiene uso de razón se han organizado congresos en todo el mundo. Todas las actividades profesionales lo tienen, y los periodistas por supuesto. Pero la celebración, y el programa, de “Periodistes y Periodismes Valencians en democracia” co-organizado por la Unió de Periodistes y la Universidad de Valencia y que se realizará del 28 de marzo al 1 de abril, me ha sorprendido.
Con la que le está cayendo a la profesión periodística nos atrevemos a hacer unas jornadas para mirarnos el ombligo con mesas redondas y ponencias sobre el periodismo político, económico, cultural, deportivo, y así, hasta el infinito. Como si estuviéramos en una feria donde hay que mostrar el músculo de la profesión, desfilarán por este congreso colegas de diferentes medios y ramas periodísticas. Bueno, en algunos casos, se trata de auténticos supervivientes del tsunami que está viviendo la profesión estos últimos años.
Francamente, sentarse a hablar de lo bien que lo hacemos, de lo que cuesta dedicarse a esto, o de lo que pasó en mi medio cuando cayeron las Torres Gemelas, tiene interés cuando estás en primero de carrera. Ahora necesitamos unas jornadas de Salvación Nacional para evaluar hacia donde debe de ir la profesión y los profesionales que estamos atrapados en ella en estos momentos tan difíciles. Solo hay una conferencia (“Periodistes per a salvar el periodisme”) que puede tener un mínimo interés. El resto es previsible.
Es más, por los contenidos que ofrece el congreso se podría haber celebrado hace 20 o 30 años. Pero en la época que nos está tocando vivir debemos pensar en cómo mejorar la calidad de vida de los periodistas. Y con este congreso, lo único que vamos a fomentar es la nostalgia periodística de las épocas pasadas. Por cierto, una de las salidas profesionales más interesantes actualmente (el periodismo digital) parece que no tiene cabida en el congreso.
Y para que nadie pueda decir que mi opinión es puramente destructiva aquí va mi hoja de ruta para la Unió de Periodistes, de la que soy miembro desde hace ocho años. Hay tres líneas de trabajo en las que se tendría que incidir: más formación para el reciclaje profesional (creo que aquí la Unió está respondiendo adecuadamente desde hace meses eso sí), un nuevo local más amplio para que los periodistas podamos tener un espacio, de trabajo propio para desarrollar nuestra actividad profesional si no tenemos un sitio para ello, y estudiar la creación de una cooperativa para que los periodistas freelance puedan facturar sus trabajos a través de ella.
Estos deberían ser, en mi humilde opinión, los objetivos básicos a corto y medio plazo que se deberían de marcar los profesionales agrupados en la Unió. Los congresos, las fotos con este o con aquel… creo que es mejor dejarlos para otros momentos. Ahora toca apretar los dientes.
miércoles, 30 de marzo de 2011
¡Manolo, vente para Canadá!
jueves, 3 de marzo de 2011
La lección de Irán
Algo ha cambiado en la diplomacia norteamericana desde la llegada, primero de Obama a la presidencia, y después de Hillary Clinton a la Secretaría de Estado que se encarga de los asuntos internacionales de este país. Es indudable que EE.UU está midiendo muy bien los tiempos, declaraciones, y acciones en toda la crisis que está afectando a los países del mundo árabe como Túnez, Egipto o Libia. Esta actitud de la diplomacia norteamericana no tiene nada que ver con anteriores administraciones. Y es que, desde la crisis de Irán en 1979, el gobierno de los EE.UU ha tenido tiempo para reflexionar sobre cómo tratar una crisis en un país importante estratégicamente.
En aquella ocasión, los norteamericanos se posicionaron con el Sha Mohammad Reza Pahlevi y contra el sentir del pueblo iraní. A resultas de aquella decisión, los EE.UU perdieron un importante aliado en la zona, además de uno de los mayores productores de petróleo del mundo que desde entonces no ha dejado de financiar grupos terroristas por todo el mundo.
Desde hace décadas EE.UU ha estado apoyando, en mayor o en menor medida, a los dirigentes de Túnez (Ben Ali y a su esposa la controvertida Leila Trabelsi), de Egipto (Hosni Mubarak y familia) y Libia (Gaddafi e hijos). La razón para estar al lado de todos estos dirigentes déspotas la encontramos en la creencia de que esos mandatarios eran los garantes de la paz y el orden en una zona que podría caer en manos de los islamistas si no se gobernaba con mano dura. De nuevo el fantasma de Irán parecía regir los designios de la diplomacia americana. En Egipto, por ejemplo, el estado de excepción que daba plenos poderes a Mubarak duró treinta años.
La falta de libertades democráticas en países con una clase media en construcción, pero que tiene acceso a Internet y que tiene una ventana al mundo exterior gracias a las antenas parabólicas, ha provocado la revuelta en muchos de esos países. La liberalización económica si no va acompañada de unas mayores cuotas de liberalización democrática provoca que el poder se perpetúe y que pase de padres a hijos. Además, la corrupción se extiende y las desigualdades crecen a un ritmo vertiginoso.
Todo lo antes expuesto lo ha visto venir EE.UU. En el caso de Túnez y de Egipto ha dejado que todo se precipite, mientras la diplomacia trabajaba en la sombra para encontrar una solución rápida que no afecte a los intereses americanos en la región. Pero, por primera vez en muchos años, una revuelta en un país árabe no acaba con la quema de banderas estadounidenses. Algo está cambiando. Tal vez la razón esté en que es una mujer quién controla las relaciones internacionales de EE.UU. Y es que Hillary, es mucha Hillary.
miércoles, 2 de febrero de 2011
Choque de civilizaciones en Egipto
El pasado sábado 29 de enero varias personas se colaron en el Museo Egipcio de El Cairo y provocaron destrozos en algunas de sus piezas y vitrinas. Los asaltantes buscaban objetos de valor ( ¡cómo si no supieran que todo lo que está dentro de este museo tiene un valor incalculable!) pero la imagen de los daños que provocaron en una momia a la que decapitaron han dado la vuelta al mundo. Lamentablemente, con la que está cayendo en Egipto, el tema se ha olvidado rápidamente y los ojos se centran en la contigua plaza Tahir y no en el vetusto edificio del museo.
El asalto fue frustrado por dos guardias que se quedaron en su interior ya que debido al toque de queda no pudieron ir a sus casa, escenifica el choque entre el Antiguo Egipto y la sociedad actual que trata de librarse del régimen de Mubarak. Gestionar el legado del Antiguo Egipto es complicado para los modernos egipcios, que en su mayoría son musulmanes, y que el tema de Ramsés, Cleopatra o Tutankamón les pilla lejos. No hay una afinidad cultural para la mayoría de egipcios entre los restos de la antigua civilización y sus vidas cotidianas. Digo que es compleja la relación porque Egipto vive de los recuerdos, monumentos, momias, sarcófagos, y demás, de sus antepasados. El turismo es el que mantiene viva la imagen de la época de los faraones. Solamente un pequeño porcentaje de los egipcios es turista en su propio país.
De ahí que el turismo extranjero haya sido muy cuidado hasta ahora. Es, junto con el Canal de Suez, la principal fuente de ingresos del país. Pero esta revuelta que parece no tener fin no ha respetado el viejo Museo Egipcio, custodio del gran legado de los faraones. Hace tiempo que se aprobó la construcción en la meseta de Guiza de un nuevo museo egipcio más grande y dotado de mejores medidas de seguridad. Las de ahora son de risa y cualquier persona que haya estado sabrá a qué me refiero.
Lo daños podrían haber sido incalculables si los asaltantes hubieran sido un poco más avispados. Aún así se contentaron con la tienda de recuerdos porque pensaron que ya estaban dentro del museo. Lo que no sabían es que lo que estaban sustrayendo eran meras reproducciones destinadas a los turistas. Ahora que los ánimos están más caldeados hay que hacer un llamamiento para aumentar la seguridad de los museos y monumentos de Egipto.
Por cierto, ¿como quedará después de la revuelta el todopoderoso Zahi Hawass, ex Secretario General del Consejo Supremo de Antiguedades del gobierno egipcio y nuevo Ministro de Cultura? Ya les adelanto que caerá de pie como los gatos. Egipcios, claro.
sábado, 29 de enero de 2011
Egipto: bajo la atenta mirada de Israel
En el momento en el que se lea este artículo Egipto puede estar en una tensa calma o puede padecer un goteo de víctimas mortales debido a los disparos de la policía y del ejército contra los manifestantes en varias de sus principales ciudades. La revuelta-dominó que se ha iniciado en Túnez va camino de derribar a uno de los regímenes más sólidos (en apariencia) de Oriente Medio. Pero de paso va a desestabilizar la zona porque el papel que el Egipto de Mjubarak estaba haciendo en Oriente Medio era esencial para EE.UU e Israel. Precisamente todas las fuentes informativas están mirando a Egipto, a sus calles, a sus manifestaciones....pero yo también miraría a qué está haciendo Israel. Porque a este país no le gusta tener vecinos incómodos, y menos que tengan fronteras con él como en el caso de Egipto. Una revuelta callejera de incierto resultado tiene que estar haciendo saltar todas las alarmas en el gobierno israelí.
El pasado jueves la edición electrónica de la revista Time publicaba una pequeña reseña en la que alertaba de estos hechos. "La caída de Hosni Mubarak abriría la caja de Pandora en los EE.UU, pero tal vez no hay ningún país tan preocupado como Israel que cuenta con el regimen egipcio como uno de sus pocos aliados árabes". Time piensa que lo que más temen los israelíes es la subida al poder de los islamistas en Egipto. El gobierno de Netanhayu en cuanto ha visto el cariz que tomaban las protestas se ha alineado con Mubarak. El diario Haaretz informaba la semana pasada que un portavoz oficial israelí había dicho sobre el régimen de Mubarak que "su régimen está bien arraigado en el aparato militar y de seguridad. Tendrán que ejercer la fuerza en la calle, pero son lo suficientemente fuertes, de acuerdo con nuestra evaluación, para superar esta situación", dijo el ministro.
Claro que cuando los funcionarios de un gobierno analizan una situación, a veces, se equivocan en la dirección, en el tiempo o en el lugar. O mejor dicho, en cómo quieren que las cosas ocurran. La realidad, la mayor parte del tiempo, es imprevisible.
martes, 18 de enero de 2011
El frágil equilibrio egipcio
A finales del pasado mes de noviembre me encontraba de viaje por Egipto con mi pareja. Concretamente en El Cairo. De camino para ver las Pirámides de Giza, unas obras al borde de la autopista llamaron nuestra atención. Se trataba de algún tipo de iglesia copta que rápidamente fotografié y que ahora ustedes pueden contemplar en este blog. A parte de que el recinto es grande, nos llamó la atención que los obreros utilizaron varias vigas de madera para hacer cruces en el tejado. Una manera curiosa de llamar la atención y, tal vez, de decir que aquello no era una nueva mezquita sino una iglesia cristiana. Al día siguiente nos enteramos que la autoridad municipal de El Cairo quería paralizar las obras. Ello llevó a miles de coptos a manifestarse ante la iglesia en construcción portando biblias y cruces cristianas. Se produjeron disturbios y murió un joven copto de 19 años por los disparos de la policía. La noticia la vimos en el canal de Al Jazeera en el hotel.
Días después en el Mar Rojo, una turista alemana de 70 años moría después de un ataque de un tiburón. Previamente varias personas resultaron heridas también por el ataque de otro tiburón a finales de noviembre. Si a todo ello sumamos el atentado de Alejandría contra una iglesia copta, y la muerte el pasado miércoles 12 de enero de un copto en un tren a manos de un policía fuera de servicio, el resultado es que el frágil equilibrio que sustenta a la sociedad egipcia puede romperse.
Y uno de los factores negativos para esta sociedad es que el turismo se resienta con todos estos sucesos. El pasado 31 de diciembre, el ministro de Turismo egipcio Zoheir Grema reconoció que las nuevas reservas turísticas para visitar el país habían bajado un 65%. Y eso, sin producirse el atentado de Alejandría del uno de enero.
Egipto se enfrenta a una crisis que toca uno de los puntos fuertes de su economía como es el turismo (el otro es el Canal de Suez). La tensión no resuelta entre la minoría copta, que representa un 10% de una población cercana a los 85 millones de habitantes, y los musulmanes puede dañar la imagen exterior de Egipto. Hay que añadir a todo lo expuesto antes, los problemas de salud del presidente Mubarak, de 82 años, que se deja ver poco en público. Con todo, las suculentas divisas que deja el turismo y el canal parece que no revierten en la sociedad. Tomemos como ejemplo Túnez, país modélico por conjugar turismo y una sociedad religiosa moderada. En tan solo unos días las protestas por la subida de los alimentos y las decenas de muertos han producido que los turistas cancelen sus reservas y suman al país en una crisis. Algo similar podría pasar en Egipto. Lo último es la inmolación de una persona a las puertas del Parlamento de aquel país por las condiciones laborales que sufría el 17 de enero. Precisamente el 17 de diciembre una persona también se inmoló en Túnez por causas similares y dió pie a una revuelta que ha sacado del poder al dictador de aquel país. De todas maneras, la tensión religiosa es un indicador de que algo pasa uno de los países más turísticos del mundo.